Avi y Dylan están de novios, cada día la va a buscar a la escuela para ir a la casa de ella a darse besitos, o por lo menos es lo que ella piensa, pues tantos meses de noviazgo han levantado mucho el deseo de pasar a la segunda etapa. Recostados en la cama los labios se juntaron y él de inmediato arriba se acomodó, todo iba bien hasta que deslizó la mano para intentar meterla por debajo de la tanga. De inmediato ella lo frena para poner las cosas en su lugar, quiero llegar virgen al casamiento dice y él por supuesto acepta la restricción no sin antes intentar convencerla que el sexo anal es posible pues podrá mantener su conchita intacta hasta cuando quiera. Aunque resulte increíble, ella aceptó y en poco tiempo levanta piernas para que le retire la tanga, luego sin quitarse el uniforme escolar se acomodó en cuatro con intriga por saber que se siente. Un poco de saliva hace brillante y resbaloso el destino, siente que la cabeza está afirmada, le gusta, suavemente comenzó a entrar en su cuerpo, guau, sensaciones de otro mundo invadieron su ser, pudo relajarse y disfrutar pudiendo mantener su virginidad, ¿o no?.