Dejarán todo, alumna y tutor se excitan, quieren amarse, ella lo dirá reposando la mano sobre el bulto. Esa delicada pelirroja no es tan santa como parece, inventó la escusa para traerlo a su casa y poder seducirlo. Claro que a él también le gusta y poco tardó en responder desprendiendo la camisa para tocar hermosas tetas blancas. Luego la recostó y subiendo falda para correr tanga a un costado chupar la raja rosada que se empapa enseguida. Ella queda con medias y zapatillas, de rodillas en el sillón lanza saliva sobre el pene que comienza a engrosar. Dura al punto de penetración ingresará a su cuerpo primero recostada, luego montada de frente y finalmente apoyada en sus rodillas donde sentirá el chorro refrescante pero pegajoso sobre el culito.
