Que cara de zorra pone la prima con trenzas haciendo un pete, él sabe que le gusta mas por la colita. Sentado en la banqueta mira como le deja brillante el pene, ya abajo está desnuda, su mirada de emoción le dice que ni piense ir por la vagina. Se puso sobre el sillón, ni siquiera la penetra que ya gime, es que el anal le resulta tan fascinante que no lo puede explicar. Al sentir que la cabeza pasa la puerta esgrime otro alarido, entra y sale, labios vaginales se abrieron, sujeta una nalga para que pueda entrar unos centímetros mas. Luego fue a esa banca donde hizo el oral, pero se sentó dejando el trasero hacia afuera, justo a la altura entrará nuevamente, parece que no sabe que elegir, llorar, acabar o gemir. Finalmente de cara en piso puede revivir la sensación de la explosión dentro del ano, sonríe de placer.
